Las tasas municipales: un exorbitante costo que afecta al crédito

Las tasas municipales: un exorbitante costo que afecta al crédito

Introducción

Las denominadas “tasas municipales” no son un impuesto. Son una contribución económica que pagan las personas y empresas en contraprestación por un servicio prestado por los municipios, tales como el alumbrado, barrido y limpieza (ABL) o seguridad e higiene, entre otras cosas.

Sin embargo, las tasas municipales que pagan entidades financieras son desproporcionadas y no guardan relación con el costo de servicio efectivamente prestado. Muchos municipios cobran un monto excesivo bajo el concepto de tasas municipales y las utilizan como forma de recaudación para financiar su gasto público. Es decir que se desnaturaliza el objeto de las tasas municipales y se transforman en un “impuesto” sin contraprestación. Cabe señalar que, en principio, los municipios no tienen potestad de imponer impuestos.

Algunos números

En algunos casos los montos de las tasas municipales son exorbitantes. Debido a que dicha información no es pública, ADEBA ha realizado un relevamiento de las tasas municipales que los distintos distritos le han cobrado a los bancos asociados en los últimos años.

En el relevamiento parcial de un grupo de bancos de ADEBA se registró que 3 municipios cobraron tasas municipales por más de $ 5.000.000 por cada sucursal bancaria en enero de 2021. 

Además, se relevaron otros 42 municipios (mayormente en la provincia de Buenos Aires) que cobraron tasas municipales entre $ 1.000.000 y $ 5.000.000 mensual por cada sucursal. En 25 distritos cobraron entre $ 500.000 y $ 1.000.000 por cada sucursal. El peso de las tasas municipales son uno de los costos más significativos de la operatoria bancaria.

Para poner en perspectiva el peso de las tasas, basta con decir que, en los tres municipios más gravosos, la tasa municipal que paga una sucursal es superior a 50 salarios bancarios de nivel inicial. En los municipios “intermedios” el promedio es de 30 salarios básicos. Una sucursal típica tiene entre 7 y 12 empleados. En otras palabras, los bancos les pagan mucho más a los municipios que a sus propios empleados.

Mención aparte merece el cobro adicional que realizan algunos municipios a los bancos por cada ATM o terminal de autoservicio que poseen en las sucursales. Existen municipios en la provincia de Buenos Aires que cobran un extra del orden de $ 80.000 mensuales por cada cajero automático que tenga la sucursal. Esta medida no solo encarece los servicios financieros y atenta contra la inclusión financiera, sino que también dificulta la expansión y mantenimiento de parque de cajeros automáticos. Cuantos más cajeros se instalen en una sucursal, más se deberá pagar de tasas municipales.

Las tasas municipales no solo son desproporcionadas y elevadas, también tienen una tendencia creciente a lo largo de los años. Analizando tan solo los 20 municipios que cobran mayores tasas, se registraron alzas de hasta 300% en un año. Si bien las tasas municipales han tenido un comportamiento errático y heterogéneo en los últimos tres años, según cada jurisdicción, la tendencia es claramente alcista.

Conclusión

Exorbitantes y crecientes tasas municipales encarecen los préstamos y demás servicios bancarios. Esto afecta negativamente la actividad financiera y el resto de las actividades de comercio y producción.

Las elevadas tasas municipales atentan directamente contra la bancarización e inclusión financiera. El costo de estas tasas eleva tan significativamente los costos de una sucursal bancaria, que desalienten la apertura de sucursales e instalación de cajeros automáticos o terminales de autoservicio. Por ello, los más perjudicados por las altas tasas que los imponen municipios a las sucursales bancarias, son justamente los propios habitantes del municipio.

Sobre el tema Javier Bolzico, presidente de ADEBA, mencionó: “En aquellos municipios donde la presión fiscal sobre las sucursales y cajeros automáticos resulta desproporcionada, es esperable ver menor presencia de las entidades financieras. En contraposición, seguramente se vean más cajeros automáticos y sucursales en aquellos municipios cuyas tasas municipales guarden relación con los servicios prestados”.

Fijar las tasas municipales en niveles razonables, sería un importante aporte de los municipios a la inclusión financiera y a disminuir el costo de los servicios bancarios, incrementando así la actividad económica local y el empleo privado en sus jurisdicciones.